El equilibrio entre todos los componentes del vídeo: las animaciones, los proyectores, las luces, las superficies, los sonidos, la música y la perspectiva. Saber sacar el máximo partido a las peculiaridades de la superficie donde se va a proyectar: ventanas, puertas, texturas, etc. A la hora de crear el vídeo mapping hay que tener en cuenta el efecto que queremos conseguir en el espectador, es decir, que se crea y se emocione con lo que está viendo.